Los CJC intervenimos día a día en los espacios de vida y trabajo de la juventud, buscando acumular fuerzas y elevar las capacidades políticas y organizativas de los hijos e hijas de la clase obrera. Cada militante trabaja, con audacia e ilusión, por ampliar los círculos de influencia de la Juventud Comunista para que así cada vez más jóvenes den el paso a la militancia activa y para dirigir bajo orientación revolucionaria a crecientes sectores de las masas juveniles.
Intervenir entre la clase, tejer la revolución #
En el movimiento obrero y sindical actual, la juventud asalariada parte de un bajo nivel de organización y conciencia de clase. Por ello realizamos un trabajo constante, dirigido colectivamente por los distintos órganos de la Juventud, en nuestros centros de trabajo. El aumento del trabajo a demanda, de la temporalidad y de la individualización del trabajo, sitúa una dificultad añadida a la organización de los jóvenes en el seno de la producción. Para alterar esta realidad los CJC utilizamos las estructuras y mecanismos de representación sindical existentes, buscando la unidad clasista y combativa de la clase independientemente de las siglas sindicales, intervenimos en espacios sindicales juveniles y en otras estructuras o plataformas de trabajadores, buscamos fórmulas que permitan superar la dispersión e inestabilidad laboral en el marco de la organización obrera juvenil y desarrollamos campañas específicas que nos permitan aumentar nuestra presencia particularmente en los sectores productivos prioritarios y de mayor composición juvenil.
Intervenimos también de manera constante en el ámbito estudiantil, en los distintos niveles educativos, buscando fomentar el asociacionismo de los hijos e hijas de la clase obrera durante su periodo de formación. En este ámbito se producen también sustanciales diferencias de acceso y facilidad de adquisición de conocimientos y aprendizaje según la clase social. Nuestra intervención nos permite acercar a las ideas del comunismo a los futuros trabajadores o trabajadores jóvenes y combatir directamente la reproducción ideológica del capitalismo que encuentra en la educación una vía fundamental. Actuamos por ello políticamente en los institutos, facultades, centros de formación profesional, etc., alentando la organización en el Frente de Estudiantes, estructura de masas de referencia en el ámbito estudiantil, dirigiendo políticamente la acción hacia el combate político, ampliando las fronteras del movimiento estudiantil revolucionario, generando vías de participación, lucha y deliberación de las masas y promoviendo la máxima unidad con el conjunto de la comunidad educativa y con el movimiento obrero.
Luchar contra todas las violencias que emanan del capitalismo #
Intervenimos también de manera planificada y de acuerdo a directrices en otros espacios y ámbitos de la vida social o en diferentes movimientos y luchas de masas, como por ejemplo en el ámbito vecinal, en la lucha antiimperialista o en la lucha de las mujeres trabajadoras. Para esta intervención, para este trabajo como tribunos populares en el seno de las masas, se elaboran desde los distintos órganos de la Juventud análisis, resoluciones y posicionamientos que desarrollan y concretan nuestra propuesta política según los momentos y fenómenos de la lucha de clases. Todos esos posicionamientos y análisis se materializan en distintas campañas, materiales y fórmulas de agitación y propaganda para influir de manera más incisiva entre nuestros compañeros y compañeras de los distintos frentes y luchas, y se difunden a través de los diversos medios de los que se dotan los CJC.
Entre estos medios destaca nuestro órgano de expresión: el Juventud!, y el podcast vinculado al mismo. La revista y el podcast nos permiten fomentar el debate entre la juventud obrera, elevar su preparación político-ideológica, favorecer el conocimiento de nuestro hilo rojo, difundir y estimular la expresión cultural revolucionaria y presentar ante los compañeros y compañeras más avanzados los desarrollos teóricos de la Juventud y el Partido.
Formarnos en la teoría y en la práctica #
Decía Lenin que las tareas de la Juventud Comunista se pueden definir en una sola palabra: aprender. La perspectiva del aprendizaje y la formación caracteriza todo nuestros trabajo político. Aprender el comunismo, aprender sin divorcio entre el libro y la vida práctica, aprender, y hacer aprender con nosotros a través de nuestra actividad política y ejemplo al resto de la juventud obrera, ligando cada paso de nuestra instrucción en el marxismo-leninismo a la lucha de los jóvenes de la clase obrera contra sus explotadores. Solo así podremos construir a través de nuestra intervención política todo un tejido organizado de la juventud obrera que vaya de los centros de trabajo a los barrios, de los polígonos y oficinas a los institutos, facultades y universidades, de los campos a las ciudades. Un tejido organizado que sea el embrión de un nuevo poder enfrentado al poder del capital, que a la vez que lo combata día a día, hora a hora, genere formas de relación distintas a las de la sociedad burguesa, genere ya una nueva intuición de la vida.
De esta manera, los jóvenes comunistas tratamos de aprender, de convertirnos en futuros cuadros del Partido Comunista, a través de la escuela de la lucha de clases, de las “guerras de guerrillas” y los enfrentamientos abiertos entre el capital y el trabajo, así como a través del estudio constante y sistemático del marxismo-leninismo. Los CJC nos dotamos, como se explicaba anteriormente, de distintos planes y eventos de formación interna, pero generamos también todo un aparato de formación para estudiar, discutir y formarnos directamente con los compañeros y compañeras de los frentes de masas. Dentro de esto último destaca especialmente el Campamento de la Juventud, un espacio de estudio y ocio para la juventud trabajadora que organizamos los CJC anualmente y siempre en torno a una temática específica.