La última gran fuente de la que bebe el marxismo es el socialismo utópico, particularmente el socialismo o comunismo francés. Dice Lenin que tan pronto como el régimen feudal fue derrocado y vio la luz la sociedad capitalista, se puso de manifiesto que esta constituía un nuevo sistema de explotación de los trabajadores. Como respuesta, empezaron a proliferar diversas doctrinas socialistas. Pero este socialismo primitivo era, fundamentalmente, utópico. No sabía explicar la naturaleza de la explotación asalariada y, en consecuencia, tampoco ofrecía salidas reales a la misma. Dos figuras destacadas de este socialismo fueron Saint-Simon y Fourier1.
El desarrollo de la sociedad capitalista y de los conflictos sociales puso de manifiesto definitivamente que, como decíamos antes, el motor de la historia era la lucha de clases. Es en este contexto, junto con los avances del conocimiento científico, en el que Marx y Engels pudieron dar el salto y por primera vez analizar las leyes que rigen la historia de las sociedades humanas, poniendo énfasis en las relaciones materiales, y dando lugar así a una doctrina científica que ofrecía salidas reales y fundamentadas: el comunismo científico. Los comunistas proponemos así un modelo social que, partiendo del estudio del desarrollo histórico y de las relaciones de producción capitalistas, no solo viene a superar la explotación capitalista mediante la socialización de los medios de producción y el poder obrero, sino a abolir toda división de clases.
Para profundizar #
Lecturas #
Notas
- Tanto Saint-Simon como Fourier fueron dos pensadores socialistas utópicos nacidos a finales del siglo XVIII. El socialismo utópico reveló y criticó las contradicciones y violencias del capitalismo como nuevo régimen social, oponiéndole la idea del socialismo como régimen más avanzado. Pero, a causa de su limitación histórica, no llegaron a comprender la esencia de la esclavitud asalariada bajo el capitalismo, las leyes que rigen el desarrollo del capitalismo y el significado del proletariado como sujeto revolucionario.